jueves, 27 de agosto de 2009

Hola, querida Mandala

...por que eso eres tu para mi, un mandala,
precioso y efímero.
O igual eres preciosa por ser efímera;
o quizá efímera por que eres preciosa.
 
Y querida, si.
Y esto me recuerda como me duele curar la herida de mi perro.
Por que sufro con las heridas de los seres a los que quiero,
igual es la misma la razón por la que no quiero ser querido.
Por que no soporto la impotencia de curar sin hacer nada.
 
No se de poesía por que soy de familia humilde.
En el colegio solo me enseñaron las cuatro reglas:
sumar, restar, multiplicar y dividir;
y creo que nunca encaje en ninguna de ellas.
 
Nada ha cambiado para mi, eres mi eco-radar de navegación,
lo curioso es que tu emites un eco sin señal de origen;
eres como una antena anómala e independiente,
que lanzas tu señales en la oscuridad para navegantes perdidos,
y llegan.
 
Alguna vez me gustaría tener hijos para darles algún consejo,
y al instante pienso que ni tengo consejos ni hijos;
algunas veces también, me gustaría tener amigos para darles mi cariño,
pero el cariño trae dolor y posiblemente haya llegado a mi limite.
 
Buscar una soledad tranquila y calma, no significa "no estar",
simplemente estoy de otra manera, pero estoy.
Estoy para esa gente que sabe donde buscarme,
estoy para aquellos que respetan mi "estar".
 
Ver un Mandala es entender el cariño con el que esta hecho,
la armonía de sus formas y colores, vivirlo en el momento,
y ser consciente de que estará ahí solo unos instantes,
si no queda en tu mente no has aprendido nada.
 
Que pena me dan los occidentales que lo fotografían todo,
que desean capturar y poseer todo. Porque cuando hacen una foto a un Mandala
compruebo que no entienden lo efímero del "todo".
Me gustaría saber como disfrutar de todo sin retener nada.
 
Ani, estoy, siempre estaré para ti por que tu estás. El lau-buru sigue teniendo sentido,
nuestra amistad también.

Para Ani, una persona a la que hay que querer por su valor.

© No me importa que copies mis palabras, la mala leche o el cariño con las que nacen me pertenece solo a mi. 2009

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