martes, 10 de enero de 2012

El anónimo anuncio

Hola Ariazna:

..tanto tiempo, si.

Pero a veces la vida nos lo pone tan difícil que ni para estar a solas con uno mismo nos quedan minutos en ese tiránico reloj del siglo XXI.

Tengo que contarte algo que lleva varios días dando vueltas en mi cabeza. Y es curioso, porque cuando llega el silencio de la noche, formateo mi memoria vital para eliminar todo lo que no me ayuda a seguir viviendo. La mayoría de las cosas que me han pasado en el día. Por cierto.

Estaba ojeando un periódico mientras fabricaba tiempo. De esos días que las noticias te cansan, pero que no obstante la necesidad de meter los dedos del pie en la realidad de la vida te empuja a enterarte de lo que sucede a tu alrededor. Lo que vulgarmente llamamos “ojear los titulares”.

Uno pone en marcha su filtro de “mentiras” (de obligatorio funcionamiento en cualquier medio de comunicación), se arma de valor y… allá vamos, que sea lo que tenga que ser.

En esto estaba, y de repente un pequeño anuncio, escueto, llamó mi atención. Solo cuatro palabras: “Se ofrece cariño gratis”, y un numero de teléfono.¿?.

Algún “cachondo”, pensé. Pero tras este primer pensamiento, las dudas: ¿será cierto?, ¿Por qué lo hará?, ¿habrá llamado alguien?, ¿que nueva estrategia de ventas será está?, ¿Por qué usar la palabra “gratis”?... tantas que aun me dan vueltas a la razón como un satélite.

Mi primer instinto fue apuntar el teléfono, mas por intriga por solicitar sus servicios gratuitos. Lo que daría por ponerme en contacto con esa persona y que comentara si ha tenido éxito su ofrecimiento…

Luego recapacité, y me pareció demasiado indiscreto o “cotilla” por mi parte, y cambie de opinión.

Cuando plegué el periódico tenia una cierta sensación de tristeza y mas dudas aun: ¿ofrecerá cariño o en realidad lo pedirá?. Ariazna, ¿tu crees que exista alguien al que le sobre cariño para ir regalándolo?.

Luego, mientras contaba mis pasos, me pareció un detalle bonito, hasta romántico. ¡Al fin algo que me devuelve esperanzas en la gente!. Pero… había tantos “peros”.

Cuando alguien se compromete con un perro como acompañante sabe que tendrá cariño, ¡¡a raudales!!, pero, ¿gratis?. No este tipo de cariño implica la responsabilidad de atender a un ser vivo. Cuidarle, alimentarle, jugar con el, pasearle, tenerle sano, etc.

¿Se puede dar cariño sin pedir nada a cambio?. Ya se que vosotras las mujeres enseguida lo reduciríais al simple tópico habitual “querrá sexo”. Pero, ¿y si el anunciante es una mujer?, eso no quedaba claro. Entonces ¿Qué tópico le aplicamos?... ¿el de exceso de maternidad frustrada?.

Luego ya un poco mas “aireado”, con la mente mas racional posible llegue a mi propia conclusión: hoy en día que nadie se fía ni de su propia sombra no le habrá llamado “ni dios”, fijo.

Claro que me sigue quedando la duda de que el anuncio fuera cierto. De que alguna buena persona vaya por la vida regalando su cariño y yo me quedaré ya para siempre sin saber si era cierto. Y lo que es peor, sin recibirlo altruistamente.

Lo que es la vida… Ariazna. A veces uno no sabe si es mejor entender o no lo que sucede a su alrededor.

© No me importa que copies mis palabras, la mala leche o el amor con las que nacen, me pertenece sólo a mi. 2012


No hay comentarios:

Publicar un comentario