viernes, 27 de mayo de 2011

Penetrando despertares



Estos días la calle ha sido tomada por jóvenes (de varias edades) casi por sorpresa. No me refiero a la toma cíclica de fines de semana por adictos a la cogorza de turno, de niñatos "a la moda" mostrando gratuita e impúdicamente sus atributos juveniles en patéticos espectáculos, no. Jóvenes reivindicativos, o sea, pensantes.

En esta ciudad, en este país, no es frecuente ver a un grupo de personas jóvenes con algún ideal, sin que por encima de ellos este la mirada penetrante de un rostro tapado por un pasamontañas y cubierto con un casco policial, o la vociferante voz de algún político (amater o profesional), pero ahí están.

Es igual que su voz fuese tenue por falta de potencia de megáfonos cansados, o se voz fuese acallada por multinacionales de lo “andino” con permiso municipal, o por el volumen incontrolado de curiosos que no están acostumbrados a escuchar. Su voz estaba tímidamente posada sobre una silla donde cada uno exponía sus puntos de vista de una forma natural.

Alrededor de tan inusitado acontecimiento revoloteaban burgueses mirando a los desheredados con más bien poco recato, pero estaban. Republicanos y comunistas de los de antaño con alguna lagrima perdida y recuperada, pero estaban. Intelectuales trasnochados burlándose de la mala redacción de pasquines he improvisados manifiestos que circulaban de mano en mano, pero estaban. Amas de casa engalanadas de domingo que sin embargo no vacilaban en añadir a su modelito de tienda de barrio un trozo de fotocopia con la idea de alguien, pero estaban. Jóvenes que orgullos de lucir la camiseta de su equipo local ni habían leído uno de los carteles que rezaba “el fútbol es el opio del pueblo”, pero estaban. Otros que acudían al panal porque según ellos aquí “se liga mazo”, pero estaban. Variopinta fauna que sin embargo se aglutinaba en torno una propuesta de rechazo, indignación, y utopía promovida por un grupo de jóvenes.

¡! Admirable ¡!

Carteles manuscritos que formaban cortinas multicolores atraian la atención de curiosos que exclamaban a urtadillas “¿Y estos que piden?”. Escritos anónimos y certeros que mostraban ideas hasta ahora revolucionarias:

“La democracia es algo mas que meter cada 4 años un papel en una caja numerada”, “Pienso luego estorbo”, “Recuperemos las calles, no mas spam callejero”. Miradas, muchas miradas sobre ellos.

¿Gesto inútil y meramente decorativo?, no creo. Muchas de esas personas raramente leen más allá del prospecto de un medicamento o la programación de la televisión; y sin embargo, ahora leían ideas, sentimientos, propuestas, quejas, ilusiones, de alguien que bien pudiese ser su hijo o hija. Para muchos de estos padres quizá fue el descubrimiento de que sus vástagos tienen capacidad de pensar. Otros Padres, en cambio se sumaban a los carteles añadiendo con sus lagrimas el suyo propio: “Custodia compartida”.

Todo lo que se lee de alguna forma deja poso en nuestra mente, y allí había ideas rotundas y claras de un despertar que esta sucediendo.

¡! Admirable ¡!

Y volando sobre gente que hacia lo que podía con sus manos, sus ideas y sus pensamientos; preguntas, comentarios: ¿sirve para algo todo esto?, ¿no es una utopía irrealizable? (me imagino que se referían a la bajada de los sueldos de los políticos), aquí hablando no se va a solucionar nada…, desde fuera del sistema no van a cambiar nada…, etc. etc. Comentarios que solamente me inspiraban otra pregunta: ¿pero no os dais cuenta de lo que esto representa para una sociedad dormida?.

Ver personas, gente joven y no tan joven, expresando lo que piensan, lo que sienten y como se sienten ya es para mi un hecho histórico. Si a esto le sumamos su carácter pacifico (a pesar de la lógica indignación) lo convierte además en un hecho memorable.

¿Utopía?, bueno todos los agricultores son utópicos cuando plantan una semilla y tienen fe en que de ella nazca un fruto. Esta semilla no está plantada por agricultores, sino por una generación que no les ha quedado más remedio que ser la mejor preparada de la historia del Estado.

Todos somos conscientes (en mayor o menor medida) de lo criminal y despiadado que es el estado capitalista en el que vivimos. Todos nos sonrojamos cuando en las noticias dan las cifras del desempleo y a continuación los beneficios multimillonarios de alguna Multinacional o entidad bancaria. Todos sabemos lo que es hacer la compra y que tiemble nuestro bolsillo a la hora de pagarla. Todos nos indignamos por las comisiones que nos imponen aquellos a quienes confiamos nuestro dinero. ¿Alguno hemos hecho algo ante todo esto?, no. Ellos están alzando la voz, sacudiendo conciencias. ¡! Admirable ¡!.

Por eso solo me queda deciros ¡! Ánimo ¡!, sois importantes para vosotros mismos por que tenéis razón en lo que hacéis, sois importantes para la sociedad por que necesita una regeneración. Pero sois importantes para mí por que he vuelto a tener fe en la juventud, en vuestra juventud.

Un fuerte abrazo para todos y todas vosotras que habéis sabido dar una lección a esta sociedad de “borregos” (como lo han demostrado las ultimas elecciones) y al mundo entero.

He estado ahí sentado junto a vostr@s y lo seguiré estando, y si pedir lo imposible es utópico yo también lo soy, y yo también, como vosotros estoy indignado.

Muchas veces plantamos semillas sin saber que árbol saldrá de ella, pero lo importante es haberla sembrado.

© No me importa que copies mis palabras, la mala leche o el amor con las que nacen, me pertenece sólo a mi. 2011

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